Aunque oficialmente septiembre comenzó el jueves de la semana pasada, ahora sí, quien más y quien menos, ya ha regresado de vacaciones y ha aterrizado, moreno y todavía escuchando las olas del mar, en su puesto de trabajo. Algunos de nosotros escogimos pasar nuestras vacaciones en algún establecimiento hotelero y, otros, en algún apartamento, propio o de terceros, pero, la pregunta es ¿en qué situación queda el mercado de la vivienda vacacional tras el verano?

Sorprendentemente, si miramos las estadísticas de alquiler a corto plazo, los meses de septiembre y octubre están teniendo una subida en cifras respecto al año pasado, al igual que, a principio de temporada, subieron los porcentajes de alquiler de viviendas vacacionales respecto a 2021. Lo que cambia es la nacionalidad del residente: si la mayoría de los alquileres vacacionales en los meses propiamente estivales, los firmaban veraneantes nacionales, los meses posteriores están capitaneados por los turistas extranjeros.

Es en la Costa del Mediterráneo donde se encuentra el punto neurálgico de los destinos preferidos por los viajeros para terminar el verano y comenzar el otoño y, dentro de este amplio territorio, es la Costa Blanca (Alicante), con ciudades como Denia Jávea, Torrevieja y, sobre todo, Benidorm, la que encabeza el ranking de preferencias.

Pero si nuestra vivienda no está destinada al alquiler, hemos disfrutado de ella estos meses, pero llevamos dando vueltas a la idea de venderla un tiempo porque no contemplamos la idea de alquilarla, ¿qué debemos hacer?

ANTE TODO, SEGURIDAD.

Bien. Lo primero es lo primero. Aunque nuestra idea sea vender, pero no sabemos cómo iniciar el proceso, en ese periodo intermedio, debemos tomar todas las medidas necesarias para proteger nuestra vivienda de posibles robos u ocupaciones, tal y como hacemos con nuestro hogar cuando nos vamos de vacaciones.

Aunque siempre podemos ser víctimas potenciales de un robo, u ocupación, en nuestra vivienda, podemos hacer dos grandes distinciones: entre julio y septiembre, en núcleos de población residenciales y, a partir de septiembre, cuando el periodo de vacaciones termina, en zonas de costa, eminentemente vacacionales, o poblaciones rurales, que se deshabitan a partir de esa fecha.

Como consejo principal para proteger una segunda residencia es poner un sistema de alarma con conexión directa a los cuerpos de seguridad del Estado. La probabilidad de que se detecte una intrusión sin una alarma es muy baja porque, dada la tipología de este tipo de entornos, no hay vecinos que puedan alertar de alguna incidencia.

Al igual que en el artículo que publicamos en julio, y que podréis leer pinchando en el enlace que está marcado más arriba, hay que prestar atención a la seguridad en puertas y ventanas, asegurándonos de que quedan bien cerradas cuando nos marchamos, pero también colocando cerraduras antibumping y una puerta blindada que no sea fácil de tirar. Si conocemos a alguien con residencia permanente en la zona, estupendo. Podrá recoger la correspondencia o publicidad que se acumule en nuestro buzón o dar una vuelta de vez en cuando a nuestra vivienda.

DESPUÉS, UN BUEN PLAN DE RENTABILIDAD.

Actualmente, muchos de los propietarios que se plantean “deshacerse” de su segunda vivienda necesitan liquidez. En el caso de algunos otros es porque ya no la disfrutan como antes y su mantenimiento les genera muchos gastos. Pero, todos y cada uno quieren que sea rentable, tanto si venden como si alquilan.

A la hora de vender y como ya indicamos en otro de nuestros artículos, EL REPUNTE DE LA VIVIENDA VACACIONAL EN 2022, parece que la demanda y ejecución de operaciones de compra venta de segundas residencias está aumentando, bien para seguir siendo una vivienda vacacional, bien para utilizarse como primera vivienda debido al teletrabajo.

Tanto si decidimos vender, como alquilar, el principal obstáculo que se encuentran nuestros clientes es la distancia geografía que dista entre el lugar de residencia habitual y la vivienda a comercializar, lo que se traduce, en caso de que sea el propio propietario el que decida hacerse cargo de la venta, a hacer multitud de desplazamientos para gestionar las visitas, además de los trámites correspondientes con la Administración.

Nuestra respuesta es siempre similar, trabajar con un buen asesor inmobiliario. Da igual si quieres vender tu casa de toda la vida o alquilar el apartamento que has heredado de tus padres y donde pasabas las vacaciones de niño. Solo con un buen asesoramiento en materia inmobiliaria, donde se contemple un plan de marketing específico, se regulen y supervisen las visitas y se hagan los trámites administrativos correspondientes, sin hacer que el propietario se desplace cada dos por tres, puede hacer que la venta o alquiler de una segunda residencia sea fácil y cómodo.

Ahora bien, uno de los principales problemas que se planteaban algunos vendedores o arrendadores era que, si encargaban la gestión de su vivienda a una asesoría de la zona, mantener una comunicación constante con ella, suponía muchas horas de teléfono o, inevitablemente, tener que viajar para reunirse con el asesor encargado de la comercialización y, si la encargaban a una inmobiliaria cercana a su lugar de residencia, la gestión no era tan fluida debido a los desplazamientos del asesor inmobiliario.

Pues, como es natural en nosotros y nos gusta responder a las necesidades de nuestros clientes, dada la alta demanda de zonas como Calpe, Altea o Benidorm, y así como hace dos años decidimos abrir Calibe Sierra Noroeste para cubrir la zona de la Sierra de Madrid, hemos decidido crear también Calibe Costa de Levante, pero con un beneficio muy importante para aquellos propietarios que, viviendo en Madrid o alrededores, quieran comercializar su vivienda: pueden acudir presencialmente a nuestra oficina central, en la Plaza de San Juan de la Cruz, 1 – al lado del Paseo de La Castellana y del Museo de Ciencias Naturales – mientras que nuestro asesor inmobiliario en la zona de La Marina Baixa, con base en Benidorm, se encarga personalmente de todo el proceso de comercialización de la propiedad.

Si necesita vender o alquilar su segunda residencia, confíe en nosotros. Sabemos lo que hacemos y estamos donde nos necesitan.