Como ya sabemos todos, desde ayer, día 15 de marzo, en España estamos en “estado de alarma”. Un decreto impulsado por el Gobierno debido a la crisis sanitaria generada por el CoVid19.

Lo que empezó siendo una crisis sanitaria se ha extendido a otros sectores y está afectando al escenario económico nacional, tanto en el sector de las PYMES y autónomos como a los trabajadores en general.

Lo importante, antes de desesperarnos, es saber qué tipo de medidas va a adoptar en Gobierno Central para ayudar a estos colectivos a capear la tormenta.

Aunque el pasado sábado ya se explicaron las primeras medidas de contención, hay una segunda batería esperando a que el martes, 17 de marzo, sean aprobadas por el Consejo de Ministros. Mientras tanto, el gobierno liderado por Pedro Sánchez, se ha comprometido con un plan de ayuda para autónomos, pymes y trabajadores que se hayan visto afectados con una bajada de su actividad y, por tanto, con una merma en sus ingresos.

Una de las medidas que se quieren impulsar es la agilización de los ERTE, loa expedientes de regulación temporal de empleo.  Se trata, según la página web de la Comunidad de Madrid, de “un procedimiento administrativo por el que una empresa reduce o suspende el contrato de trabajo a sus trabajadores de forma temporal por causa de fuerza mayor, económicas, técnicas o de producción”. Esto significaría que costes laborales de empresas que se han vistos afectadas por una disminución de su producción y sus ingresos, se aligeren.

Como daño colateral de esta medida se encuentran los trabajadores y tanto el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, como el pacto de empresarios y sindicatos reclaman que, para que no haya menoscabo de los derechos de aquellos afectados por los ERTE, cobren su prestación, pero no se reduzcan los tiempos y derechos acumulados de desempleo.

Autónomos y PYMES son dos de los grandes afectados en caso de que la crisis económica provocada por la emergencia sanitaria de CoVid19 se agrave. Por eso, las medidas que se tome respecto a ellos son básicas para que no ocurra como en la crisis de 2008, donde empresas rentables se encontraros muy afectadas. La batería de medidas a adoptar apoya y garantiza la ayuda a estos sectores gracias a la ayuda de 400 millones de euros procedentes del ICO.

Una de las primeras medidas adoptadas es el pago aplazado de impuestos como la retención del IRPF, cuotas de IVA o el impuesto de Sociedades, hasta 30.000€, durante 6 meses. Esta medida hace que el gasto se aligere en unos 14.000 millones de euros.

Desde las sociedades de autónomos estas medidas se ven insuficientes y se pide la anulación del pago durante todo el período que dure el tiempo de cuarentena, es decir, que si no hay ingreso, no haya cotización. Además, desde las asociaciones de empresarios se pide, también, otras medidas para ayudar a PYMES y autónomos a mantener su actividad y proteger el empleo como aplazar los pagos tributarios sin intereses en empresas donde los ingresos hayan bajado y los gastos aumentado en 2020 debido al CoVid19, o establecer moratorias de pago de créditos e hipotecas, ya que muchos PYMES y autónomos están alquilando o pagando hipoteca de su sede de trabajo, durante los meses que abarque esta crisis.

Uno de los principales problemas a los que el Gobierno teme enfrentarse durante esta crisis, o a posteriori, es el aumento de despidos masivos con lo que eso conlleva en la economía y en el bienestar de la población por lo que uno de los puntos importantes a establecer es flexibilizar los despidos temporales.

Las negociaciones y toma de decisiones de medidas siguen adelante e iremos viendo algunas más en función de los acuerdos a los que se lleguen y, esperemos, que sean beneficiosos para todos y nos lleven hacia delante una vez termine esta emergencia sanitaria en España.