Cuando ponemos a la venta, o encargamos a una agencia inmobiliaria la venta de un inmueble, y refiriéndonos específicamente a una vivienda, uno de las partes indispensables del proceso son las visitas.

Cuando un posible comprador de la vivienda nos llama para interesarse por un inmueble y quiere concertar una visita, es tan importante que esta cumpla con sus expectativas y se adapte a sus necesidades como una buena presentación del inmueble por parte del asesor. Todo suma y todo hará que, esa operación, tenga un final feliz.

Hay varios factores que van a influir en que una visita sea perfecta y deje al cliente con un buen sabor de boca respecto al inmueble pero ¿cuáles son?

  1. “ADIVINA QUIEN VIENE ESTA TARDE” O COMO EVALUAR AL CLIENTE ES NECESARIO.

Lo principal y uno de los puntos fuertes de trabajar con una buena inmobiliaria, como Calibe Asesores Inmobiliarios, es que cualificamos al cliente que llevamos a visitar un inmueble e intentamos averiguar, desde la primera llamada que nos hace, cuáles son sus necesidades, qué quiere o qué busca y, en función de esos datos, desarrollar la visita.

Cada tipología de cliente es diferente y con cada uno es necesario destacar aspectos diferentes de un inmueble siendo estos los que resulten más atractivos.

  1. “EL PROFESIONAL” O COMO ES INDISPENSABLE SER UN BUEN ASESOR.

No hay nada peor, aunque la vivienda sea perfecta y encaje a la perfección en lo que quiere el cliente, que un asesor con falta de profesionalidad. Que una persona mal vestida, impuntual, poco informada e, incluso, desagradable o mal educada, sea quien te enseñe la vivienda por la que te has interesado le resta bastantes puntos a la posibilidad de compra y, lo que también es importante, deja mucho que desear de la imagen de la asesoría inmobiliaria.

Ante todo, es muy importante ser positivo y creer firmemente en las posibilidades del inmueble que estás enseñando. Quizá sí haya algo peor que un asesor no profesional y sea esto.

  1. “LOVE STORY” O COMO LIMPIAR Y ORDENAR ES IMPORTANTE.

Hemos hablado anteriormente, en referencia al reportaje fotográfico, de lo importante que es causar una buena impresión de una vivienda. La primera impresión es la que vale porque, el ser humano, se deja llevar mucho por las sensaciones y, en el caso de la vista, es algo importante. Mostrar a un cliente algo que le interesa de modo que le enamore, tiene bastantes más posibilidades de venta.

Dentro de la cartera inmobiliaria solemos contar tanto con inmuebles vacíos como habitados por sus propietarios y, aunque esto genere algo de trabajo extra, si se quiere vender una vivienda, esta debe estar limpia y ordenada en cualquier circunstancia. También es importante eliminar los elementos muy personales de las estancias. De lo que se trata es de enamorar al cliente comprador, que se vea sentado en el sofá y visualice su futura vida en la vivienda.

Con eso tenemos gran parte de la visita hecha.

  1. “BARRIO” O COMO CONOCER LOS ALREDEDORES TAMBIÉN AYUDAN A VENDER.

Decíamos antes que un asesor informado es lo mejor que puede pasar en una visita. No solo informado sobre los aspectos técnicos de la vivienda sino de todos los servicios que rodean el inmueble. Es muy importante que al comprador le informemos de si hay farmacias, colegios y demás servicios que sean interesantes para el perfil del visitante.

Por ejemplo, si la vivienda la visita una pareja que quiere comenzar su vida en común, quizá es bueno mencionar que hay buenos colegios y guarderías en los alrededor y farmacias y supermercados a 500 metros.

 

Al final, la visita de un inmueble es tan importante como el reportaje fotográfico o una buena descripción del mismo en el anuncio. Una buena planificación y gestión también es importante y contar con un buen asesor inmobiliario hace que el cliente vendedor se despreocupe y sepa que las visitas a su inmueble se hagan en las mejores condiciones de seguridad.