Estamos a finales de julio y el calor está en pleno apogeo. Las temperaturas se han elevado bastante los últimos días y uno de los electrodomésticos que más se usan son los aparatos de aire acondicionado.
Pero, ¿sabéis que en España, aunque su clima es bastante caluroso en verano, hay más de un 65% de viviendas que no tienen elementos de climatización porque están construidas anteriormente a las directivas de eficiencia energética? Es muy probable que, después de pasar tantos meses en casa, algunas de las viviendas que carecen de estas medidas, se planteen mejorarlas.
Así que, ¿cómo puedo mejorar las medidas de protección contra el calor veraniego de mi casa?
Lo primero y más obvio es poniendo el aire acondicionado, si lo tenemos. Pero, ¿cómo?. Pues nunca por debajo de los 24 grados ya que, bajarlo, aumenta el gasto económico. Es importatísimo que, antes de usarlo, revisemos que funciona correctamente y limpiemos rejillas y filtros para deshacernos de suciedad y bacterias. Al hilo de esto último, y en la situación actual, podemos preguntarnos si es seguro utilizar el aire acondicionado en casa o si es un vector de transmisión del virus. Pues, quizá, el mayor riesgo sea en locales comerciales cerrados pero tampoco se sabe mucho, lo que sí nos recomiendan desde el Ministerio de Sanidad en combinar el aire acondicionado y la ventilación periódica de la casa ademas de la limpieza con productos virucidas.
Es importante también que no lo tengamos encendido todo el día y lo apaguemos cuando no estemos en casa, aparte de que es energéticamente muy útil que podamos programar su apagado y encendido.
Si no tenemos aire acondicionado, podemos hacernos con unos ventiladores. Estos son muy útiles si la temperatura de casa no supera los 30 grados porque mueven el aire y refrescan las estancias. Si tienes que decantarte por algún tipo, el ventilador de techo es el que menos consume.
OTROS FACTORES QUE AYUDAN A SOPORTAR EL CALOR EN CASA
Pero no solo de splits de aire acondicionado vive la climatización de una casa. Es importante conocer si tu casa está correctamente aislada porque es algo que va a ser útil en verano pero también en invierno. El punto principal donde debemos fijarnos son las ventanas: deben ser de doble acristalamiento con rotura de puente térmico para evitar que el calor entre y el frío se escape en verano y, al contrario, en invierno.
Las paredes también pueden ser un problema si no están correctamente aisladas. Si te estás planteando hacer reforma, quizá sería bueno que cambies su aislamiento a uno con fibras naturales, que eliminan el calor excesivo de las paredes, prestando atención a aquellas paredes donde el sol, y por tanto el calor, incide más.
Las luces encendidos y los electrodoméstico en funcionamiento también generan un calor añadido en casa así que no enciendas las luces cuando no sea necesario, apágalas cuando no estés en la habitación y cambia las bombillas por luces de led, que no emiten calor. No utilices la secadora, apaga la televisión cuando no la veas o no utilices el horno, aunque el confinamiento te haya hecho ser un panarra excepcional. Eso hará que se reduzca la temperatura de tu hogar.
Las cortinas están para algo más que decorar y las persianas puedes utilizarlas no solo antes de irte a dormir. Así que, en las horas centrales del día, cuando el sol incide más directamente en las casas y emite más calor, baja las persianas y corre las cortinas para que el ambiente de tu casa quede en penumbre y se refresque.
Pon toldos en las fachadas donde de más el sol. ¿Sabías que un buen toldo puede reducir casi en 10 grados la temperatura de una casa? Pues, sí pero elige un toldo con tela microperforada para que, al bajarlo, no cree un microclima húmedo y un efecto invernadero que sería contraproducente.
Hablábamos antes de que, debido a la situación actual, la OMS nos recomienda combinar aire acondicionado y ventilación para prevenir riesgos de contagio pero, ventilar, tambiés es muy recomendable a la hora de combatir el calor. Aprovechar para hacerlo a primera hora de la mañana, cuando el sol no ha alcanzado su altura máxima, y última hora de la tarde, cuando este ya ha caído, y generar corrientes de aire mediante una ventilación cruzada, es bueno para ayudarnos a no tener todo el día el aire acondicionado encendido.
Y como último truco, si eres de los afortunados que tiene patio o jardín en casa, regar las flores o el suelo hace que, por evaporación, el ambiente se refresque y, si no tienes pero eres hábil con las plantas, puedes utilizarlas como modo natural para controlar la temperatura de tu casa si las colocas en las ventanas, o cerca de ellas, porque absorberan la luz solar y emitiran humedad que refrescará la estancia.