Esa es la pregunta estrella de todo cliente, o particular, que quiere vender una propiedad: si decido vender mi casa, ¿cuánto tiempo voy a estar esperando a que esto se haga realidad? Pues, depende. Y depende, como veremos de varios factores porque la venta de un inmueble es, de por sí, un proceso largo para el que debes armarte de paciencia.

¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN EL TIEMPO DE VENTA DE UNA CASA?

En primer lugar, la rápidez en la venta del inmueble puede depender del estado del mismo, es decir, si necesita reforma o arreglos para poder venderse, lo que nos va a llevar un tiempo para adecuarlo a la venta.

Otro factor importante es la gestión de todos los trámites anteriores a la venta de la vivienda como pueden ser las fotografías del inmueble, la tasación del mismo o la obtención de toda la documentación que nos van a solicitar de cara a la puesta en marcha de la operación de compraventa.

También la época del año en la que pongamos a la venta nuestra propiedad, va a influir en el tiempo de demora. Está comprobado estadísticamente que, en el primer semestre del año, el proceso de compra se acelera porque hay un repunte del mercado inmobiliario, y, especialmente, en los meses de marzo, febrero, junio, abril y mayo, por ese orden.

Una vez publicado el anuncio del inmueble, todo el proceso que conlleva la venta, como las visitas, la búsqueda del comprador idóneo, las negociaciones económicas y los trámites legales posteriores, es lo que va a hacer que tardemos más o menos.

El principal problema que nos vamos a encontrar y que hace que una venta pueda dilatarse en el tiempo, es el desencuentro entre comprador y vendedor por el ajuste del precio de la vivienda.  El vendedor infla el precio, pero, debido a que ahora hay más demanda que compradores, debe reajustarlo hasta un límite vendible. Esta tendencia a rebajar precios también se está viendo en los portales inmobiliarios.

En este caso, contar con el asesoramiento y la ayuda de un personal cualificado inmobiliario, tiende a disminuir los plazos de espera ya que el conocimiento del mercado y una valoración más realista del mercado hace que se reduzca el tiempo de espera de una venta entre 60 y 70 días y no llegue a los 5 ó 6 meses que se podría tardar sin tener a un consultor inmobiliario a tu lado que gestione el proceso de visitas, negociación y financiación.

MADRID, BARCELONA, SEVILLA… ¿AFECTA EL LUGAR AL PLAZO DE VENTA DE UNA VIVIENDA?

Efectivamente. Otro de los factores que afecta en el plazo de venta de una vivienda es el lugar dónde se encuentre situado el inmueble.

No es lo mismo intentar vender un inmueble en Madrid que en Salamanca y esto es debido al desequilibrio entre la oferta y la demanda. Actualmente, hay más viviendas ofertadas que compradores efectivos por lo que los plazos de venta se alargan y, en ciudades de menos de un millón de habitantes, pueden ser superiores al año.

En ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza o Sevilla, el plazo de venta de un inmueble oscila entre los 3 y 6 meses de media porque, al ser ciudades bastante pobladas, la demanda aumenta y la oferta puede responder. Pero en Cantabria o las ciudades de Orense, Segovia y Salamanca, el plazo de venta está entre 14 y 16 meses.

En 2017, las estadísticas marcaban que un 80% de los propietarios que habían vendido una vivienda en ese año, lo habían hecho en menos de un año y, actualmente, en lo que va de 2019, ese plazo ha aumentado ligeramente de media, debido al aumento de la oferta sobre la demanda, y oscila entre 12 y 18 meses, aunque, como ya hemos dicho, en las grandes ciudades se puede reducir hasta un plazo de 6 meses.

Así que, si estás planteándote vender, con estos datos en la mano, y dependiendo de dónde tengas que poner a la venta tu inmueble, podemos aconsejarte que acudas a un buen asesor que te facilite parte del proceso y te asesore en materia de tasación y, sobre todo, llenarte de paciencia.