La venta de una propiedad implica varios trámites legales y administrativos. A continuación, te proporcionaré una lista general de los trámites comunes que se deben realizar en el proceso de venta de una propiedad. Ten en cuenta que es importante consultar con un profesional inmobiliario especializado en bienes raíces para obtener asesoramiento personalizado.

Aquí están los trámites más comunes y nuestra recomendación:

  Obtención de la documentación sobre la propiedad.

  •  Escrituras del inmueble: en ellas figura el titular real de la vivienda y están inscritas en el Registro de la Propiedad.
  • Nota simple registral: aparte de la titularidad del inmueble, también aparece mucha más información de la propiedad como cargas pendientes, uso de la vivienda, si es parte de una herencia, etc…
  • Ultimo recibo del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles): el vendedor debe estar al corriente del pago de este impuesto que grava la titularidad de la propiedad.
  • Certificado de la ITE (Inspección Técnica de Edificios): para edificios de más de 45 años es obligatoria y refleja que el inmueble esté en condiciones óptimas y, si no es así, las medidas tomadas para ello.
  • Cédula de habitabilidad: puede estar vigente o caducada (por lo que tendrías que solicitar una) y demuestra que el edificio reúne todas las condiciones necesarias para ser habitado.
  • Certificado de la Comunidad de Propietarios donde conste que estás al corriente de los pagos de las cuotas de comunidad y que debe ir firmado por el Administrador de la Comunidad de Vecinos y bajo supervisión del Presidente de la Comunidad.
  • Certificado de eficiencia energética o “etiqueta energética”, valorado de A a G, es obligatorio y no tenerlo puede acarrear una sanción económica

 Búsqueda de un agente inmobiliario, esta es nuestra recomendación.

      En nuestra opinión, es un paso necesario si quieres ahorrarte el 90% de los trámites más engorrosos y, además, el agente inmobiliario  te ayudará a comercializar la propiedad, encontrar compradores potenciales y negociar        todos los aspectos que favorezcan una venta exitosa en todos los aspectos.    

   Evaluación de la propiedad.

      Si decides trabajar con un agente inmobiliario,  este podrá evaluar la propiedad para determinar un precio de venta acorde con el mercado.

     Firma del contrato de compraventa.

       Una vez que hayas llegado a un acuerdo con el comprador, se debe redactar un contrato de compraventa que incluya todos los términos acordados. Es recomendable de nuevo, contar con la ayuda de un agente inmobiliario          para redactar o revisar este contrato.

 

   Certificado de deuda del crédito hipotecario.

     En caso de existir pagos pendientes la cantidad que queda por abonar en el momento en el que se va a efectuar la compraventa. Si la hipoteca está pagada pero no cancelada en el Registro, necesitaremos un certificado        de saldo 0, o que en la Nota Registral aparezca que el inmueble esté libre de cargas.

  Impuestos a pagar después de la venta:

     La venta de un inmueble está gravada con el IRPF, aunque si no hay ganancia, no hay obligación de tributar, pero sí de declarar, y con la Plusvalía que se debe liquidar en el plazo de un mes a contar desde que se produce         la compraventa y que grava el aumento de valor del terreno manifestado al vender la vivienda. Se está obligado a pagarla siempre y cuando haya una ganancia económica con la venta.