La meta de cualquier persona a la que le gusta su profesión es ser el mejor en ella y, en nuestro caso, como asesores inmobiliarios, dicho objetivo es dar el mejor servicio a nuestros clientes y alcanzar el éxito en el mercado inmobiliario. Pero, ¿qué es lo que debe hacer un profesional, o una agencia inmobiliaria, para convertirse en el mejor teniendo un montón de competencia en su sector?
De hecho, el mercado inmobiliario es uno de los mercados más exigente y más competitivos que hay, aun así, todo aquel que trabaje en este mundo puede despuntar y convertirse en una figura de referencia siguiendo unas pautas de organización y utilizando las herramientas adecuadas.
- CARÁCTER.
Lo primero que debemos analizar cuando pensamos dedicarnos a la gestión inmobiliaria es que debemos trabajar ciertas características relacionadas con el trato persona a persona porque vamos a desarrollar nuestra labor comercializando propiedades de nuestros clientes, mediando entre compradores y vendedores, gestionando toda la documentación necesaria y contactando con el público para captar nuevos clientes, por lo que un asesor inmobiliario debe ser versátil.
Otra de las características, quizá la más importante, que debe mostrar todo profesional inmobiliario es la profesionalidad, pero también la honestidad y la transparencia porque de esas tres cualidades va a surgir la confianza con el cliente y se va a establecer una relación larga y sólida. También debe saber escuchar y ponerse en el lugar, tanto de compradores como de vendedores lo que implica tener capacidad de negociación ya que, como hemos dicho antes, la gran mayoría de las ocasiones va a tener que actuar como pivote negociador entre partes y llegar a un acuerdo que sea satisfactorio para todos. Para desarrollar este trabajo correctamente, es bastante importante tener la capacidad de mantener un buen nivel de comunicación ante cada situación que pueda presentarse y es de mucha utilidad preparar un pequeño guion con las posibles respuestas a las objeciones que pueda hacer el cliente, pero también reflejar las preguntas que debe hacerle el asesor inmobiliario para tener toda la información necesaria acerca del inmueble.
- FORMACIÓN.
Si bien no hay una formación específica para ser asesor inmobiliario, como ocurre en otras profesiones, sí se deben tener determinados conocimientos, aparte de las habilidades sociales que hemos visto anteriormente, que facilitan enormemente el trabajo dentro del sector y que pueden ser el punto de inflexión entre un buen asesore inmobiliario y otro que no lo es.
Como en todos los ámbitos, para estar en los niveles más altos de este mundo tan exigente, nos obliga a estar en constante formación, tanto dentro de temas legales y de normativa, en marketing o innovaciones tecnológicas y, además, aprender a establecer relaciones colaborativas con compañeros del sector.
Además, estar formado e informado de todo lo que ocurre dentro del ámbito de trabajo, aporta seguridad en el trabajo que se realiza porque se adquieren nuevas herramientas y nuevos conocimientos que facilitan el asesoramiento al cliente. Tener amplias nociones de gestión y administración son muy útiles a la hora de tramitar la documentación necesaria y resolver los problemas que puedan surgir con la Administración correspondiente.
Lo que importa es realizar formaciones con asiduidad para conocer el mercado inmobiliario de primera mano, resolver lo que no se sabe y continuar mejorando los conocimientos y las habilidades que ya se tienen para poder seguir innovando.
- CONOCIMIENTO DE ZONA
Cuando un asesor inmobiliario trabaja en una zona, aunque pueda tener clientes y propiedades en diferentes ubicaciones, tiene que conocer las características de cada una para poder informar adecuadamente a los clientes del valor de su vivienda haciendo un estudio de mercado concreto, pero también porque, cuando el cliente vendedor nos pregunte sobre el entorno, este debe saber responder adecuadamente. La zona es tan importante como las condiciones de distribución y las características de una vivienda, por eso un profesional debe conocer el entorno: si hay escuelas, centros comerciales, servicios sanitarios, zonas verdes o cómo está comunicada por transporte público.
Indudablemente, en nuestro caso, después de llevar 30 años trabajando en nuestro barrio, en Chamberí, aunque también trabajamos en muchas otras zonas, nos hace ser un punto de referencia en el conocimiento del mercado inmobiliario de la zona.
- DISCIPLINA.
Puede que esta característica hubiésemos tenido que ponerla dentro del apartado de carácter, pero ser disciplinado para un asesor inmobiliario es tan importante que merece un apartado único. Si te dedicas al sector inmobiliario tener disciplina es imprescindible para ser el mejor en tu profesión. Hay que tener en cuenta que el asesor inmobiliario es, la gran parte de las veces, dueño de su tiempo y puede caer en la tentación de dilatar tareas, como llamadas o la gestión del marketing de las propiedades que gestiona, pero esto no favorece para nada su labor. Una de las claves para ser productivo al máximo y que esto sea un punto a favor para ser uno de los mejores en el sector es tener un plan y seguirlo sin interrupciones no planificadas porque el compromiso que demuestres con los clientes será fundamental para establecer buenas relaciones con ellos.
Pero la disciplina no solo puede aplicarse al trabajo como tal, sino también a la actitud. Muchas veces las cosas no salen como queremos – esto puede aplicarse a cualquier ámbito profesional – pero lo fundamental es mantenerse optimista porque la actitud lo es todo cuando un profesional tiene que hablar con un cliente reacio y proponerle sus servicios o buscar una solución al problema que le plantea.
- MARKETING.
Todo buen asesor inmobiliario que se precie sabe que un buen plan de marketing de una propiedad es esencial para destacar en su ámbito, pero eso implica muchas variantes. Lo primero es el conocimiento de los principales portales inmobiliarios del mercado y tener presencia en ellos, pero no es solo eso, aunque contar con un software de gestión inmobiliaria permite al asesor inmobiliario, o a la asesoría inmobiliaria donde trabaje, optimizar todos procesos de publicación y gestión de los inmuebles y, además, aportar más calidad a su trabajo.
El establecer una estrategia de marketing sirve para diferenciarse de la competencia por lo que, un buen profesional, debe conocerla, y conocerse, para saber qué debe destacar para mostrarse diferente y hacérselo saber a los futuros clientes, sobre todo a nivel local: tus clientes de zona deben saber quién eres y dónde estás.
La presencia y proactividad en redes sociales es, actualmente, una gran baza para tener visibilidad a bajo coste. Una agencia inmobiliaria, y por tanto los asesores que trabajan en ella, deben generar contenidos en RRSS, con artículos interesantes acerca del sector para posicionarse como referente dentro del ámbito inmobiliario, además de actuar como un continuo recuerdo de la imagen de marca de la empresa o del asesor. Este tipo de soportes da mucha libertad, con precauciones, por lo que una de las características de un buen profesional del sector será su creatividad a la hora de publicar contenido y usar la imaginación para desarrollar sus ideas.
Eso sí, una vez que se empiece a tener presencia en las principales plataformas virtuales, se debe ser constante y, como mínimo, hacer a diario al menos una publicación en cualquiera de las redes sociales.
En Calibe Asesores Inmobiliarios procuramos mantener estas 5 constantes: escuchar a nuestros clientes y darles respuesta a lo que necesiten, intentar que todos y cada uno de los que formamos esta asesoría estemos en continua formación para mejorar nuestra aptitudes, seguir conociendo la zona en la que trabajamos, aunque llevemos más de 30 años en ella, ser constantes y optimistas con nuestros clientes y con nosotros mismos, trabajar para ofrecer contenidos de referencia y una presencia en RRSS proactiva e interesante y realizar planes de marketing adaptados a las necesidades de cada una de las propiedades que nos confíen los clientes.