La gran mayoría de nosotros, si hemos tenido suerte relativa, ya sabemos, o sabremos en un futuro, lo complicado que es que el banco te conceda un préstamo hipotecario y la cantidad de requisitos que las entidades bancarias piden para hacerlo. Pero, ¿qué ocurre cuando encima eres autónomo y tus ingresos dependen de ti mismo?

Pues en el caso de los autónomos, las entidades puede que sean algo más exigentes con los requisitos que con los clientes que son asalariados y que trabajan por cuenta ajena por lo que es muy importante que, al pedir la hipoteca, se tomen un tiempo para revisar varios aspectos.

QUE DEBE TENER EN CUENTA UN AUTÓNOMO ANTES DE PEDIR UN PRÉSTAMO HIPOTECARIO.

Cómo todos aquellos que solicitan una hipoteca, el profesional autónomo tendrá que acreditar la solvencia y la capacidad de pago de las cuotas de la misma a pesar de no contar con una nómina fija, algo a lo que las entidades bancarias suelen mostrar bastante reticentes.

Otro de los inconvenientes que se encuentran los bancos para conceder la hipoteca a un autónomo reside en la declaración de la renta, específicamente en el IRPF porque algunos autónomos declaran un nivel de ingresos menor al que tiene para equilibrar los gastos, pero es esencial que, al declarar este impuesto, lo que se refleje sea lo más exacto posible, aunque si se comprueban los movimientos bancarios, si se podrán ver los beneficios reales.

Aparte de esto, hay varios factores en los que también se va a fijar una entidad bancaria a la hora de estudiar si concede una hipoteca a un autónomo o no.

  • Poder demostrar que se tienen unos ingresos estables y continuados en el tiempo ya que, por regla general, el autónomo que obtiene una facturación recurrente y constante a lo largo del año, es un candidato más factible para la obtención del crédito hipotecario que aquel que obtiene unos ingresos estacionales. Lo importante es que, cuando la entidad bancaria que analice la petición, vea menos riesgo de que se produzca un impago por parte del autónomo.
  • La antigüedad del negocio también es clave a la hora de pedir una hipoteca ya que, que un negocio perdure en el tiempo es señal de su capacidad de adaptación y de su solidez por lo que el banco no solo revisará si la empresa está en funcionamiento en ese momento, también analizará el sector donde se enmarque la actividad del negocio para ver si es un mercado en riesgo o si es estable.
  • Presentar, como autónomo, un historial crediticio totalmente libre de impagos ya que estar al día en el pago tanto a clientes como a proveedores, o a estar al día de los pagos si hay otros préstamos, es otra de las condiciones que los bancos exigen cumplir si queremos conseguir financiación para invertir en una propiedad.
  • Al igual que si es un trabajador por cuenta ajena el que va a pedir una hipoteca, la ausencia de deudas, es un factor a analizar de modo positivo por la entidad bancaria o, lo que es lo mismo, qué nivel de endeudamiento tenemos. Nuestras posibilidades de firmar una hipoteca serán mayores cuantas menos deudas o préstamos vigentes tengamos o, si los tenemos, estos tengan unas cuotas que no superen el 35% de nuestros ingresos, si añadimos el plazo de la futura hipoteca.
  • Poder acreditar que se cuenta con unos ahorros correspondientes, al menos, al 30% del precio de la vivienda o de la propiedad que queramos comprar. Esto también es aplicable a un asalariado y que, generalmente, un banco no va a prestar el 100% del importe del inmueble, financiando hasta el 80%. Teniendo en cuenta que, además, los gastos de compraventa son de más o menos un 10% del precio de la vivienda, es normal que el banco necesite saber que el cliente dispone de ese 30% ahorrado.

Hay que ser muy consciente de que, en caso de que no se cumpla alguna de estas condiciones, va a ser más difícil para un trabajador autónomo encontrar una entidad bancaria que nos apruebe la concesión de un préstamo hipotecario y de que es cierto que, por regla general, las entidades financieras van a esmerarse más en analizar de modo más exhaustivo la capacidad de pago. Quizá por eso es muy recomendable presentar al banco donde hayamos solicitado la hipoteca un dossier lo más completo posible con toda la información del negocio donde, aparte de explicar la actividad del negocio, se informe de aquellos préstamos que se encuentren activos, personales o de empresa, o contratar un buen seguro de accidentes que cubra el pago de las mensualidades de la hipoteca en caso de fallecimiento o invalidez debido a algún accidente laboral que impida seguir desarrollando la actividad,  gracias al capital que se ha ido acumulando con los pagos.