La crisis sanitaria que vivimos durante el primer trimestre de 2020 hizo que el mercado inmobiliario, entre otros muchos, se tambaleara y su recuperación se esperaba larga y costosa, pero la realidad del sector es que, durante el primer trimestre de 2021, pese a ese bajón confirmado con un descenso de los precios en las propiedades debido al coronavirus, la realidad es que la vivienda volvió a ser un valor de inversión seguro dada su sorprendente recuperación.

Debido a la crisis económica, la necesidad de liquidez empujó a muchos propietarios a vender sus propiedades con precios muy atractivos o con descuentos, lo que generó interés en algunos inversores que vieron la oportunidad para, al disponer de capital, comprar para reformar y después alquilar o vender. Gracias a la rápida recuperación del sector, esta transacción les reportó beneficios.

Con esto, lo que queremos decir es que la vivienda es, y ha sido siempre, un valor seguro como inversión. A diferencia de otras inversiones, aunque el mercado oscile, si se invierte en propiedades, esta no tiene un índice de devaluación total y, por regla general, siempre puede sacársele un rendimiento si se alquila, ya que recibiríamos aportes mensuales que nos harían recuperar la inversión inicial, tanto de compra como de reforma, poco a poco o, si se vende, de una vez.

El retorno de la inversión va a depender también, igual que cuando se compra o vende una vivienda, del tipo de inmueble, de sus características, de su localización, su entorno, etc…

¿CUÁLES SON LOS PUNTOS DE INFLEXIÓN PARA TOMAR LA DECISIÓN DE INVERTIR EN PROPIEDADES?

Uno de los beneficios del confinamiento que sufrimos en 2020 fue que la capacidad de ahorro de algunas de las familias españolas aumentó y, al disponer de liquidez, puede que se plantearen en invertir en bienes raíces, bien para cambiar su vivienda, bien para rentabilizarlos.

Pero, no solo las viviendas son valores de inversión inmobiliaria. También los locales, oficinas y todos los inmuebles pertenecientes al sector terciario.

En el caso de las oficinas, muchas de ellas salieron al mercado debido a que, en muchos casos, se implantó el teletrabajo y se decidió continuar con él una vez pasada la pandemia y, aunque no lo parezca, es un valor de inversión muy rentable con casi un 11% de rentabilidad si se compra y se alquila en este momento, mientras que, el año pasado la rentabilidad que se ofrecía era de un 9,5%.

En general, todos los inmuebles del sector terciario han elevado su rentabilidad siendo los locales la inversión más beneficiosa si analizamos todo el territorio español: el porcentaje de rentabilidad varía entre un 10% a un 7% aunque el porcentaje fluctúa según la provincia, podemos encontrar desde un 8% en Lérida a un 3% en San Sebastián, o entre un 8 – 7% en Barcelona o Madrid.

Pero, ¿por qué el mercado inmobiliario es una inversión segura?

  1. MAYOR ÁMBITO DE OPORTUNIDADES: al generarse la crisis económica a raíz de la situación sanitaria se ha creado una necesidad de liquidez por parte de algunos propietarios que han sacado a la venta algunas de sus propiedades aportando variedad al mercado, muchas veces a precios muy atractivos.
  2. MERCADO INMOBILIARIO COMO SECTOR AL ALZA: aunque el sector inmobiliario quedó paralizado en el segundo trimestre de 2020 pero al comienzo de 2021 las operaciones de compraventa comentaros a reactivarse haciendo que el sector repuntase, muchas de las cuales pertenecían a operaciones de obra nueva paralizadas al suceder la pandemia, pero también gracias a que muchos propietarios han analizado de nuevo sus necesidades acerca de la vivienda y se han decidido a comprar o a que los pequeños y medianos inversores han visto nuevos horizontes con nuevas oportunidades de negocio.
  3. LA PROPIEDAD COMO INVERSIÓN SEGURA Y RENTABLE: como ya hemos comentado, el mercado inmobiliario ha sido siempre un refugio perfecto para inversores, grandes o pequeños, por su estabilidad y porque tiende a devaluarse menos que otro tipo de inversiones y, a pesar de las fluctuaciones del mercado, siempre puede ser rentable ya que muchos inversores compran para reformar y alquilar lo que les retorna, antes o después, su inversión y un porcentaje de beneficios.

Lo que sí parece claro es que, tras la caída de la economía sufrida por la pandemia y viendo los niveles de recuperación, el sector inmobiliario ha sido uno de los motores principales de dicha recuperación en España.