Llevamos casi un año de pandemia y lo que está claro es que muchas personas se han contagiado, y seguirán haciéndolo, y otro tanto ha fallecido. Según registros oficiales, la pandemia lleva sobre sus espaldas más de 60.000 muertes y sigue añadiendo números a su cuenta.
¿Cómo afecta esto al mercado inmobiliario? Pues en el aumento de la cantidad de viviendas transmitidas en herencia y, por tanto, en el aumento, también, de la cantidad de viviendas disponibles para la venta en ese sector.
Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), desde septiembre se ha notado un alza en la transmisión de viviendas mediante herencia que ha continuado en los meses posteriores. Madrid y Barcelona son las ciudades donde más se han notado los efectos del Covid19 y, por tanto, las ciudades donde mayor número de fallecidos ha habido. Esto, unido al descenso de sectores como el comercio o el turismo debido a la pandemia, han facilitado nuevas oportunidades inmobiliarias con la salida al mercado de las viviendas procedentes de herencias junto a las viviendas turísticas y a los locales reconvertidos en vivienda.
Lo que tienen de particular este tipo de viviendas es que su proceso de aceptación y registro tienen un plazo largo de ejecución y conllevan bastantes trámites burocráticos y administrativos, pero una vez que está todo correcto, los herederos se han puesto de acuerdo y se deciden a vender, son inmuebles que se venden bastante rápido ya que aparte de salir al mercado con un precio ya de por sí atractivo, los nuevos propietarios aceptan ofertas que muchas veces pueden llegar hasta un 15%. Unas veces, la urgencia viene por la parte emocional, ya que es necesario vender ese lugar donde hay tantos recuerdos para pasar el duelo, otras veces es por cuestión económica porque, para afrontar el pago de los impuestos derivados de la herencia, es necesario vender el inmueble.
El problema de recibir una herencia es el pago de impuestos como la plusvalía y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, que corren a cargo del heredero y que, aunque en comunidades Autónomas como Madrid, están bonificados hasta en un 99%, solo lo están para familiares en primer grado como el cónyuge, los ascendientes y los descendientes, mientras que los herederos en distinto grado, como hermanos o sobrinos, o extraños no pueden disfrutar de ninguna bonificación, aunque se pueden pedir prórrogas de aplazamiento al pago además de que pueden encontrarse con el problema de que la inscripción de esa vivienda como suya en el Registro de la Propiedad no se hará efectiva hasta pasado el plazo de dos años que marca la ley por si apareciera algún heredero forzoso, con lo cual la venta no sería una vía para deshacerse de la propiedad heredada.
Por ello, estas viviendas son inmuebles que ya parten con un precio de mercado hasta un 20% inferior, pero también va a depender de su localización y de su necesidad de reforma o no.
Y, ¿cómo podemos vender con éxito, y sin muchos quebraderos de cabeza, una vivienda heredada?
Pues, lo primero es liquidar los impuestos que hemos comentado anteriormente e inscribir correctamente la vivienda como nuestra en el Registro de la Propiedad. Para ello, lo mejor es dejarlo en manos de alguna gestoría, notaría o asesoría que puedan hacer por nosotros todas las gestiones y registrar de modo correcto la adjudicación de la vivienda.
Lo segundo es adecuar el inmueble. Igual que en la venta de cualquier inmueble, la imagen es primordial y, arreglar un inmueble, aunque conlleve unos mínimos gastos, puede hacer que, debido al aumento del mercado dentro de este tipo de viviendas, nos diferencie de otras muchas y haga que consigamos venderla.
Lo tercero, y principal, es ponernos en manos de un profesional. Esto es algo que para cualquier compra o venta dentro del sector inmobiliario nos va a quitar muchos quebraderos de cabeza. Es este caso, un buen asesor inmobiliario va a asesorarnos en las gestiones administrativas y tributarias, va a actuar de mediador con los posibles compradores, identificando los realmente interesados de los oportunistas, y va a conocer el estado del mercado y qué valoraciones tienen este tipo de viviendas de un modo objetivo, lo que, realmente, nos va a evitar perder el tiempo y sufrir más en una situación tan desagradable como es la pérdida de un ser querido y la venta de un inmueble el cual, probablemente, esté lleno de recuerdos.
Por eso, te encuentras en esta tesitura y necesitas vender un inmueble heredado, confía en nuestros más de 20 años de experiencia para ayudarte y hacerlo de la manera más satisfactoria posible.