Cuando nos embarcamos en la aventura de comprar una vivienda pensamos en el precio de la vivienda y el pago de su hipoteca como en el único pago que vamos a tener que afrontar, pero esto no es así. Hay más gastos e impuestos que forman parte de la compra venta de un inmueble que hay que pagar para poder ser propietario del mismo.
Podemos diferenciar entre los gastos e impuestos que acarrea la compraventa y los que forman parte de la hipoteca, al margen de las cuotas que hay que pagar mensualmente. Y todo va a depender de si la propiedad que queremos comprar es nueva o de segundo uso.
Los expertos recomiendan que, cuando comenzamos la búsqueda de una vivienda en firme, por lo menos tengamos ahorrado entre un 10 y un 12% del valor total de la vivienda que queremos comprar.
LOS GASTOS QUE ACARREA LA COMPRAVENTA
Cuando iniciamos la compraventa de una vivienda nos encontramos con varios pagos correspondientes a diferentes conceptos como puede ser gestoría, notaría y registro, pero también de impuestos derivados como el IVA o el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados.
Dentro de los gastos, como hemos comentado antes, encontramos los costes de notaría. Estos se producen al realizarse un otorgamiento público de compraventa mediante notario y cuyos honorarios están regulados a nivel estatal por lo que en función del valor del inmueble y de unos baremos previamente establecidos, pueden oscilar entre 600 y 900€.
Después de que el notario firme las escrituras, hay que elevarlas a inscripción pública por lo que deben ser registradas en el Registro de la Propiedad previo pago de unas tasas que también se fijan a nivel estatal mediante una normativa, pero que también van a depender del valor que tenga el inmueble que se ha adquirido, más o menos, entre unos 400 o 600€
Todos estos trámites pueden realizarse mediante una gestoría, aunque es algo opcional. Generalmente, los honorarios que se pagan van a depender de los servicios que contrates con ella, y pueden ser, aproximadamente, unos 300 o 400€.
Si entramos dentro de los impuestos que debemos pagar en el apartado de compraventa, nos encontramos con el IVA y el IAJD.
El IVA es el Impuesto sobre el Valor Añadido y, aunque no se abona en igual porcentaje en todas las Comunidades Autónomas, está situado en alrededor de un 10% del valor de la vivienda, si nos referimos a vivienda nueva. Si la vivienda tiene carácter público, también depende la Comunidad Autónoma, y llega a un 4%.
El IAJD es el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados. Es un impuesto que también depende de cada Comunidad Autónoma, que estipula el porcentaje a pagar, y oscila entre un 1’5% y un 0% como estipula País Vasco.
Si hablamos de vivienda de segunda mano, tendremos que referirnos también al ITP (Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales) que es el impuesto más importante y que se calcula sobre el precio que aparece escriturado, pero que, igual que los anteriores, también depende de la Comunidad Autónoma donde se realice la compra y del tipo de vivienda que se adquiera puesto que, por ejemplo, una vivienda de protección oficial, si eres familia numerosa o joven tiene tipos más reducidos. Al igual que ocurre con el IAJD, LA Comunidad Autónoma con el ITP más bajo es País Vasco, que tiene un 4%, mientras que el más alto, con un 10%, se registra en Cantabria, Cataluña y Valencia. El resto, oscila entre un 6 y un 8%
Una vez elegida la vivienda que nos interesa, lo normal es que se solicite una hipoteca, la cual, al margen de los pagos mensuales, también tiene asociados una serie de gastos. Pero estos gastos, en la actualidad, son bastante polémicos por lo que los dejaremos para otro artículo.