REQUISITOS Y DOCUMENTACIÓN NECESARIA PARA PEDIR UNA HIPOTECA SI ERES TRABAJADOR POR CUENTA AJENA.
En uno de nuestros artículos anteriores ya hemos hablado acerca de los requisitos que pide una entidad bancaria para conceder una hipoteca a un trabajador por cuenta propia pero ¿qué es lo que ocurre cuando hablamos de trabajadores por cuenta ajena?
Pues los requisitos son, en cierta manera, muy similares a los que se pide en el caso de los trabajadores autónomos.
- AHORROS
Al igual que ocurre con los trabajadores por cuenta propia, uno de los puntos principales que son analizados por las entidades bancarias a la hora de conceder o no una hipoteca, es la cantidad de ahorros que tenga el solicitante.
Normalmente, se debe tener ahorrado lo equivalente al 30% del precio de tasación o de venta de la vivienda ya que, como hemos escrito en numerosas ocasiones, los bancos no prestan el 100% del valor de la vivienda, salvo contadas ocasiones, llegando hasta un 80%, por lo que se debería tener ahorrado ese 20% restante además de un 10% adicional para el pago de los impuestos de compraventa y los gastos de escrituración.
- INGRESOS
Pues, al igual que cuando un trabajador autónomo pide un préstamo hipotecario, el tener unos buenos ingresos mensuales es importante. Con ello, la entidad bancaria analiza la capacidad de endeudamiento del futuro comprador porque se debe contar con una nómina equivalente a tres veces la cuota mensual de la hipoteca.
Si no es el caso, que es lo más habitual, se puede solicitar la hipoteca junto con otro titular para que, al unir las nóminas, se alcance ese mínimo.
Lo que es real es que, según el Banco de España, lo recomendable es que los pagos de deudas financieras, como tarjetas, préstamos o el propio pago de la hipoteca, no superen el 35% de los ingresos.
¡Ojo!, si el préstamo se pide para la hipoteca de una segunda residencia, los requisitos se endurecen y los bancos pedirán garantías extra ya que, en caso de que la situación económica se dificulte, las cuotas hipotecarias de una vivienda adicional son lo primero que se dejan de pagar.
- TRABAJO ESTABLE.
En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, demostrar que se tiene un trabajo estable es más fácil que para los trabajadores por cuenta propia. Para solicitar una hipoteca, en el primero de los casos, es muy valorable un contrato indefinido, estable y con una antigüedad de mínimo 6 meses.
- HISTORIAL DE CRÉDITOS.
El banco revisa el historial de crédito de la persona que solicita el crédito para comprobar si esta figura en algún fichero o lista de morosos o de impagos, aunque no solo va a influir esto sino también si figuran muchos préstamos hipotecarios a nombre de la persona que solicita la hipoteca, porque todos los pagos de esos créditos se suman y pueden que, añadiendo la cuota de la hipoteca, se supere el nivel de endeudamiento.
Y, ¿qué ocurre si no se alcanza el nivel que nos exige el banco para concedernos el crédito? Pues podemos presentar otros bienes como garantía o pedirle a alguien que sea nuestro avalista. Pero, ¿qué es un avalista? Es aquella persona que responde con su patrimonio y sus bienes por la deuda contraída por el solicitante cuando firma el contrato de la hipoteca, en caso de impago por parte de este último. Tanto si el avalista como el cliente que pide el préstamo fallecen, son los herederos los que se hacen cargo.
Y, ¿QUÉ DOCUMENTACIÓN SE NECESITA CUANDO SE SOLICITA UNA HIPOTECA?
Por un lado, hay una serie de documentación que se pide de manera general a todos los compradores de una vivienda que desean solicitar una hipoteca, por ejemplo, DNI O NIE que esté en vigor y que corresponda a todos los titulares de la hipoteca, la vida laboral actualizada, la última declaración de la Renta, los últimos movimientos bancarios de los últimos meses para ver si hay descubiertos bancarios, el justificante de otros ingresos o de rentas que no procedan del trabajo, escritura de propiedades anteriores, contratos de alquiler, si procede, y los recibos de los pagos mensuales, recibo de otros préstamos y el contrato de arras, si se ha firmado con el comprador o las nota simple de la vivienda que se quiere hipotecar.
En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, además de toda esta documentación, deberá aportar el contrato de trabajo, mejor si es indefinido y con cierta antigüedad, como hemos dicho antes, y las nóminas de los últimos 3 meses.
Si es un autónomo el que solicita el préstamo, el tipo de documentación adicional que se solicita es diferente porque es más difícil evaluar su capacidad de endeudamiento debido a que no tiene una nómina fija. Aparte de presentar un dossier donde se demuestre la viabilidad del negocio, su actividad y su solvencia, deben presentar el modelo 100 y 390 de la declaración anual del IVA, así como los pagos trimestrales de este y los últimos recibos de pago de los seguros sociales.
Y, si es una sociedad la que pide una hipoteca, debe adjuntar el impuesto de sociedades del año anterior, en caso de que se haya presentado, la declaración del impuesto de IVA y sociedades de año en curso y un balance actualizado de la situación económica de la empresa.
Después de la pandemia, el mercado hipotecario cayó, pero parece que, a partir del segundo trimestre de 2021, empezó a repuntar, pero, eso sí, con condiciones y requisitos algo más estrictos a la hora de la concesión de préstamos hipotecarios. Aun así, recopilar toda esta documentación antes de acudir al banco para pedir una hipoteca, nos va a evitar malgastar mucho tiempo.
